Al 10 de octubre se registraron un total de 51,769 niñas, niños y adolescentes contagiados y 151 fallecidos. Las niñas, niños y adolescentes no son invencibles

Entre el 4 y el 10 de octubre se registraron 4 fallecidos y 1,648 contagiados

El número de contagiados es el más bajo de las últimas diez semanas. Abriendo así la esperanza de una reducción progresiva en el impacto de la enfermedad en este grupo etario particularmente vulnerable. El número acumulado de fallecidos por COVID-19 alcanzó los 151 y el de contagiados 51,769.

La distribución etaria de contagiados y fallecidos a lo largo de la pandemia permanece estacionaria

La mayoría de contagiados tiene entre 12 y 17 años (22,452, es decir el 43%), siguen las niñas y niños menores de 5 años (15,130, es decir el 29%) y finalmente, están los de 6 a 11 años (14,187, es decir 28%).  Por el contrario, la mayoría de fallecidos tiene cinco años o menos (62, es decir 41%),  seguidos por el grupo de 12 a 17 años (45, que representa el 30%) y luego, a solo 1% de distancia, está el grupo de 6 a 11 años (44, que representa el 29%).

Las niñas y niños menores de 5 años representan el 29% de los contagiados, pero el 41% de los fallecidos

Este dato permanece inexplicado. Por ello, continúa vigente nuestra propuesta de sistematizar la información de las historias clínicas de las y los fallecidos, de aquellos que ingresaron a UCI y de las y los hospitalizados. Es necesario identificar a la población de mayor vulnerabilidad y alertar de manera oportuna a las madres, padres y cuidadores, así como al propio personal de salud. Además, se deben reforzar los servicios de salud para asegurar el manejo de estos casos y el acceso a camas UCI.

Cifras por regiones y distritos de Lima Metropolitana y Callao

Las regiones con más niñas, niños y adolescentes contagiados son: Lima (18,567), Ica (3,389), Loreto (2,695), Piura (2,559) y Ucayali (1,961). Entre el 04 y el 10 de octubre se registraron 549 casos nuevos en Lima. Y las regiones con más fallecidos son: Lima (54), Piura (17), Loreto (12), Ucayali (11) y, San Martín y La Libertad registran 8 fallecidos. Lima concentra el 35.8% del total de fallecidos.

Propuestas de respuesta

• Resulta importante establecer un plan de acción para brindar asistencia y monitorear la situación social, de salud, tanto física como mental, y educativa de las niñas, niños y adolescentes contagiados que requirieron atención médica, y de las familias que han perdido a una niña, niño, adolescente, madre, padre o cuidador(a) por COVID-19.
• Incorporar como grupo vulnerable a las niñas, niños y adolescentes afectados por la COVID 19 en el Plan Nacional de Acción de la Infancia y en otros planes y políticas que los atañen, con el objetivo de cerciorarnos de protegerlas(os) desde un enfoque de derechos de la niñez, durante y después de la pandemia.
• Implementar un sistema de vigilancia comunitario y utilizar información sectorial relacionada al COVID-19, articulando para ello los servicios de salud y educación, y así lograr identificar los hogares que requieran mayor atención. Con dicha información se puede hacer un seguimiento de la trayectoria de los casos de COVID-19 e identificar niñas, niños y adolescentes en riesgo.
• Siendo que las y los adolescentes de entre 12 y 17 años representan el 43% de los contagiados, la data respalda la necesidad de campañas informativas y de sensibilización dirigidas específicamente a ellas y ellos. Las mismas deberán focalizarse en los territorios de mayor carga viral.

Recordemos que, con 33,223 fallecidos a nivel nacional, muchas niñas, niños y adolescentes podrían estar en situación de desprotección por el fallecimiento de su madre, padre o cuidadores(as)

Ellas y ellos, según lo refiere Human Watch Rights son “particularmente vulnerables a la trata y a otros tipos de explotación, como explotación sexual, ser obligados a mendigar…”. Asimismo, a menudo las niñas, niños y adolescentes abandonan los estudios para contribuir al ingreso familiar con trabajos informales y, si bien se ha establecido una pensión de orfandad de doscientos soles hasta los dieciocho años, también es necesario tomar medidas de protección a corto, mediano y largo plazo que garanticen el ejercicio de sus derechos y la realización de sus proyectos de vida, para lo cual se requiere de financiamiento.

Necesitamos comprender que, aunque la mayor parte de los fallecidos son adultos, el impacto en las familias puede afectar el bienestar y proyecto de vida de las niñas, niños y adolescentes. Además, las pérdidas vulnerabilizan con mayor intensidad a las familias que se encuentran en desventaja económica. Cuanto antes se tomen medidas urgentes y se asignen fondos a favor de la niñez y la adolescencia, menor será el impacto en sus derechos y mayor su bienestar presente y futuro. Sin presupuesto estatal que garantice condiciones de igualdad, no hay derechos.

#NNAnoSonInvencibles

#CadaVidaCuenta

 Puede descargar Radar COVID-19 en el siguiente enlace:

Versión ejecutiva: RADAR Nº19

Versión ampliada: RADAR Nº19_AMPLIADO