La violencia familiar y el abuso sexual suele encontrar en el silencio y la indiferencia, aliados para continuar con el daño físico y psicológico de las víctimas. Debemos mantenernos vigilantes ante cualquier posible señal y evitar el abuso, decididos para prestar ayuda a quienes la necesitan y solidarios con las personas que necesitan compañía y apoyo.
Si eres víctima de abuso o testigo de una agresión, llama a la Línea 100 o marca el 105 para recibir ayuda y denunciar a los agresores. Las líneas están abiertas las 24 horas del día, de lunes a domingo desde cualquier teléfono: fijo, celular o público.